Los dibujos animados que marcaron mi infancia fueron los Teletubbies. Estos dibujos me hacían sentir feliz, me permitían dejar volar mi imaginación a límites increíbles. Desde 1997, hasta 2001, fueron mi única preocupación, ¡ya que ni me podía imaginar perderme algún capítulo!
Fue creado por Anne Wood CBE y Andrew Davenport, que escribió cada uno de los 365 episodios que componen la serie. Los principales personajes que aparecen en la serie son Tinky Winky, el teletubbie morado. Dipsy, el teletubbie verde. Laa-laa, la teletubbie amarillo. Y Po, la teletubbie rojo. Además, también podemos hacer mención de Noo-Noo, la aspiradora con vida propia que cuidaba de los Teletubbies, al Sol con cara de bebé (que interpreta la niña Jessica Smith) y un narrador, que no aparece en ningún momento, pero cuya voz se oye y que a menudo habla con los Teletubbies.
Físicamente los teletubbies tienen aspecto de grandes muñecos de formas redondeadas, grandes orejas y con un tubo a modo de antena en distintas formas geométricas encima de la cabeza. Tienen todo el cuerpo de un mismo color, cada teletubbie distinto, excepto la cara y un cuadrado gris en la barriga. Este cuadrado es una pantalla de la cual salen las proyecciones con los reportajes de niños realizando diversas actividades. Los rostros son prácticamente iguales, de aspecto infantil, con grandes ojos y en lugar de nariz tienen un pequeño morro similar al de un gatito, por lo que se diferencian unos de otros sólo por su color, la forma de su antena y sus distintos tamaños. La dieta de los Teletubbies se basa en tubbinatillas y tubbitostadas que, aunque parezca simple, a todos nos parecía un alimento muy rico y nutritivo.
Las diversas actividades que realizaban los Teletubbies tanto por su casa, como por el jardín, y las otras muchas actividades que se mostraban por la barriga de estos, hacían de nuestras mañanas un despertar animado y placentero. Durante aquellos años, fueron los mejores dibujos animados que podían existir.
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