Albert Fish

 Quién iba a imaginar que un hombre viejo, de mirada triste, decrépita e inofensiva, pasaría a convertirse en el caníbal del siglo. Creció en un orfanato donde fue abusado sexualmente, lo que le desencadenó un marcado sadomasoquismo. En su niñez desarrolló una obsesión por el castigo. Se divertía infligiendo dolor a los demás y a él mismo. Comienza su colección de recortes de prensa sobre asesinos en serie y especialmente de caníbales, que es con quienes se siente identificado.

Con 20 años viola a un niño y asesina a su primera victima. En esa época de su vida comienza a obsesionarse con la idea del pecado y alucina con la religión: su única salida es sacrificarse con dolor y él mismo se autocastiga frotando su cuerpo desnudo con rosas con espinas, clavándose agujas de marinero en la pelvis, etc.

 Recorrió Estados Unidos torturando, violando y comiéndose partes de cuerpos de niños casi en cada estado que pisaba. En 1928 Fish, con 58 años, asesinó a la primera niña  Grace Budd. Siete años después, en noviembre de 1934, una carta anónima fue enviada a los padres de la niña lo que condujo a la policía  hacia Albert Fish. Su contenido era terrible, ya que contaba todo lo que le había hecho a Grace. La Policía tardaría 6 años en acusarle de asesinato. Sin embargo, al fin fue detenido el 13 de diciembre de 1928. Ya ante los policías, el degenerado de Fish confesó las cosas que había hecho con ciertos niños. Cuando se le preguntaba la cifra exacta de sus víctimas, respondía sonriendo: "por lo menos 100".

Su juicio comenzó en marzo de 1935, el juez lo condenó a la silla eléctrica.  Cuando se enteró de que lo ejecutarían en la silla eléctrica, afirmó con genuina satisfacción: "Qué alegría morir en la silla eléctrica. Será el último escalofrío, el único que todavía no he experimentado". El 16 de enero de 1936 se sentó en la silla eléctrica.

Solo pudieron acusarle de 15 crímenes, a pesar de que él dijo que había cometido más de 100, pero el inspector William King siempre creyó que entre asesinatos y violaciones, “el Vampiro de Brooklyn”  tenía en su lista negra cerca de 400.